La adicción es algo que cambia nuestro supuesto patrón de conducta, haciendo que todo se vea influenciado por ello. Pero yo no lo creo así, ser adicto es ser uno, es ser tu mismo, no importa cuanto necesites, ni cuanto puedas arriesgar para saciarla pero si as comenzado es porque las circunstancias te han llevado a ello. Con lo que no me puedo cabrear con ellos, y menos cuestionar de mala manera su situación, básicamente por un motivo muy simple, yo también soy adicto, adicto a pensar, con lo que criticar una adicción es criticarme a mí, y como la critica sin circunstancia no es juego para dos, tengo que auto-justificar mi comportamiento.
Ser adicto a pensar tiene sus inconvenientes y su ventajas como todo en la vida. El problema de pensar demasiado es que idealizas la vida, o creas expectativas de realidad que aunque crees correctas nunca las acabas de asumir y siempre reinterpretas lo que ya as interpretado, por tanto vives a la deriva de tus pensamientos, de tus divagaciones, de tus desvaríos continuos, con lo que en realidad estas como colocado por tus pensamientos (según estas palabras puede que llegue un día que esté en desacuerdo con estas palabras, o quizás dentro de diez minutos, o quizás nunca.)
¡Sí!, ¡soy un yonki del pensamiento!, ¿y qué?
Pero claro, ahora toca mirarlo el lado positivo a mi incontrolada adicción. En primer lugar una adicción no es un problema, el problema sería que si por esa adicción no pagases la factura de la luz o saltases desde un quinto para ver cuanto puedes planear, pero como creo que por ahora no es el caso, insisto en lo de por ahora, no es un problema. Lo bueno que tiene es que no me aburro, que estoy rompiendo barreras que me pusieron de pequeño en la cabecita tan grande que he tenido siempre y que ahora no son ni escombros. Derrumbar patrones de conducta es mi sensación favorita, y decir algo incoherente para ver la reacción de la gente, es casi orgásmico, pero no tanto como un comentario ácido. Lo que más me gusta y más me cabrea de está situación es que la gente no sabe si tomarme en serio o en broma, simplemente te hace recapacitar de lo que es verdad y de lo que es mentira si realmente hay algo así.
Mucha gente me tacha de loco, psicópata, pirado, pero no comprende mi adicción, ¿ qué le vamos hacer?...Yo de mientras seguiré en mi mundo buscando alguna idea extravagante que llevar acabo (espero que no me encierren en una celda, seria mi fin)...continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario