martes, 3 de junio de 2014

Leer para ser libres


"La lectura nos hace libres" o eso dicen muchos entendidos. Cuando tu vida se reduce a una habitación de 2x2, ¿quién puede hablar de libertad? Santa Teresa se sentía libre en la soledad de su celda, lejos de la mirada de la bruja maléfica de la madre superiora. Pero, ¿hasta dónde esa libertad interior es libertad?¿No sería más bien una forma de autocompasión, un autoengaño, una mentira que nos hace más fuertes (¿o débiles? ¿o gordos?)? Si escapamos de los límites del mundo para refugiarnos en las derivas de los reglones, volamos a otro mundo. 

-Cuídate nuevo mundo de no ser más real que la realidad, porque entonces haremos de la fantasía nuestro camino. 

¿Y qué nos gusta más que fantasear? No habrá algo que tenga más fuerza que la fantasía de la esperanza, y cuando uno está encadenado en una jaula que le priva de piernas pero no de imaginación ¿en qué nos convertimos? 

Es habitual que el buen preso se refugie en la literatura como una forma de ser libre, libre en medida que su consciencia es capaz de escapar de los barrotes y navegar por las líneas negras de una destino que tiene las hojas contadas. Decía Mujica (en una buena entrevista de Jordi Évole) que lo que más duro fue para él dentro de la cárcel, no fueron las torturas, la malnutrición o la falta de aire, sino la prohibición de leer. Hay algo de terapéutico en la lectura, (o al menos eso creo) y existe un fuerte debate sobre qué lugar de relevancia puede tener para encauzar almas perdidas en la criminalidad (eso de "almas perdidas en la criminalidad" no me lo tomo muy en serio). 

 En Italia, Mario Caliguiri, jefe del consejo regional de policía, ha puesto en marcha un proyecto piloto para los presos de Calabria (donde está el núcleo duro de la mafia italiana) y de ser eficiente, se instalará la medida en el resto del país. La fórmula es la siguiente: 3 días menos de cárcel por libro leído hasta un máximo de 48 días al año, que hacen 16 libros al año (más libros de los que han leído la mitad de la población mundial, incluso española, en su vida). Espero que en esos libros no se encuentren 50 Sombras de Grey y sí algo de nuestro amigo Cicerón. Las autoridades italianas lo justifican así: “leer es un antídoto excepcional para el desasosiego y para despertar a las personas en un nivel personal y social” y además alejarán las drogas de las cárceles.  No sé si sus motivaciones serán las mejores, no sé si será un nuevo truco de la Camorra, pero luchar contra el crimen con letras es hacer justicia poética; y de justicia no andamos sobrados últimamente, ¿y de poetas?

"Siempre miro a las nubes porque me gusta volar, no quiero que me enjaulen de por vida."

FUENTE: http://cartelurbano.com/content/leer-un-libro-reduce-tres-dias-de-carcel#.U435xiimU5i
IMAGEN:  http://www.dailymail.co.uk/news/article-2623518/Turning-new-leaf-Italian-prisoners-sentences-reduced-three-days-book-read-jail.html

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