Chatarra

Hace un par de días vi una escena que me impresionó. Por el centro de Granada, volviendo a casa desde la universidad, vi un hombre de unos sesenta años bien vestido. Además, empujaba un carro con chatarra, entre toda ella sobresalía una puerta de coche oxidado blanquecina. Llegué a dos posibles opciones.

1) El hombre está jubilado y no llega a fin de mes o

2) está en paro y necesita trabajo.

Un hombre de esa edad no tienen fácil encontrar trabajo y si está jubilado y no necesita más dinero algo falla. Lo más curioso de todo es que tenía la cabeza alta y conservaba su buen talante.

Todo lo anterior es pura fabulación, no tiene porqué tener apego a la realidad. Pero aun así hay una enseñanza de las muchas que puede tener esta situación. Seguir siendo lo que es a costa de la adversidad. Mucha gente se avergüenza en esa misma situación, pero él no. Mucha gente intenta esconder esa situación, pero él no. Mucha gente se rendiría, pero él no. En situaciones difíciles la irracionalidad entra en juego, y las consecuencias podrían ser nefastas. Pero él seguía siendo él y luchaba por y para su vida.