miércoles, 30 de noviembre de 2011

QUIERO COMERME MI CEREBRO-PARTE 1


El 28 de Agosto de este mismo año la vanguardia publicaba la siguiente noticia:

Un restaurante de Berlín busca donantes para ofrecer cocina caníbal brasileña

El local ofrecerá cocina de la cultura wari, un pueblo caníbal de la selva amazónica”


El sistema era sentido sencillo, tras hacerte un chequeo médico y extirparte un órgano o tejido propio, el restaurante te lo cocinaba para que lo degustaras. Esta noticia puso en pie de alarma de todas las autoridades sanitarias de Alemania (la misma que con los pepinos) y la cuestión entró al debate público. ¿Es lícito o se tiene que dejar permitir que alguien decida libremente comerse una parte de su cuerpo?

Argumentos en contra se me ocurren de pocos a ninguno basándonos en nuestro ideal de libertad que muchos defendemos como fundamento de la conducta humana. No podemos decir que el hecho de que alguien se coma su mano izquierda sea perjudicial para otro, es más tampoco, el hecho de que exista un restaurante de estas características no obliga a nadie a cortarse una oreja y sofreirla con tomate, ajo y albahaca. En cierto sentido, ¿Quién somos para decirle a alguien que tiene que hacer con su propio cuerpo? Posiblemente no haya algo más propio (en el sentido de poseer una propiedad material) del ser humano que su propio cuerpo, y es más, el es su único dueño y último responsable de él, su cuerpo es él. El cuerpo es el propio ser humano. Yo no veo almas caminando por le parque mientras pasean a su perro y digo: “¡Mira, es un ser humano!, y tampoco lo digo con los zombis, vampiros o licántropos. Un ser humano ya sea enano o gigante lo constituye su cuerpo, esta afirmación es muy dura y puede que realmente tenga que ser precisada y meditada más a fondo, pero en cierto sentido esconde una idea básica a mi juicio, y es la pregunta: ¿Podemos decir que un ser humano incorpóreo no es un ser humano? O ¿Es el cuerpo una condición necesaria para decir que eso es un ser humano?

De cierto modo, no podemos reprochar nada a alguien que se come su propio cuerpo, ya que somos lo que comemos ¿no?. Aun así, la gran parte de la gente diría que eso está mal o como mínimo diría que esa persona esta de loca para arriba, pero ¿Por qué? Creo que el no comernos a nosotros mismos o al menos no comer a seres humanos es un tabú, que no me atrevo a decir como se articularía, pero que forma parte del entramado por supuesto cultural y puede que biológico que nos constituye como especie. Creo que hay que investigar sobres los temas tabús, es una forma compleja y profunda, pero a la vez esencial para responder a la pregunta de ¿qué nos hace humanos?


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