martes, 28 de mayo de 2013

Filosofía aquí y ahora.

Lo que quise decir y no dije (así):

La filosofía es un camino, un camino de amor y desamor con la vida. El camino viene guiado por un intento de seducir con palabras -o la ausencia de ellas- algo que no sabemos muy bien qué es pero que de cierta forma nos pertenece a todos, la vida en toda su extensión y extrañeza.

 Vivir se vive andando y andando se filosofa. ¿Acaso los paseos de los peripatéticos no significaba esto? Lo importante es darse cuenta, de lo peligrosa que puede ser la filosofía para sí, si no se es consciente de que se descubrirá la bajeza, la banalidad y el sinsentido, y con ella padecer afecciones del alma, gritando -o callando- gemidos existenciales de dolor por siempre.

Del camino se sale por otro camino, y de camino a camino vamos seduciendo a las piedras en un intento de pisar algo firme, pero al final nada importa, ni la piedra, ni el frío, ni el olvido, solo importa el camino.

Camino y más camino. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario