Otro poeta infeliz
Todo empieza y acaba con el autoengaño.
La vida no puede ser algo muy distinto a una lucha contra el mar.
No te conozco, pero estás aquí leyendome.
¿No empezó ya el baile?
No lo sé, pero podemos empezar a bailar con las olas.
-No me gusta ir al cementerio porque veo alli a todos mis amigos-.
No le culpo.
Envidio a todas esas personas que son felices.
Odio a todas esas personas que saben quiénes son.
Mataría a todas las personas que lo tiene todo muy claro.
¿Sientes la marea?
Nausea...
Todo empieza y acaba con el autoengaño.
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