miércoles, 20 de enero de 2010

Después de una contradicción se sigue cualquier cosa



Ser engañado por uno mismo es la cosa más contradictoria que me ha ocurrido en mi vida. No ver lo que a priori sería una evidencia, es un engaño a tu propio pensamiento.

Mucho he divagado últimamente sobre el pensamiento, sus formas, sus posibilidades, su costumbres, pero por más que intento encontrar algo, sólo encuentro olas que destruyen mis propios cimientos, y siento como poco a poco, la casita junto al mar que construí en mi infancia fue comida por la marea, ¡ nadie me explico que son las mareas! Ahora lo estoy descubriendo mirando a la Luna.

Me siento ridículo escribiendo esto, esto empezó como un blog para debatir cuestiones que un servidor consideraba oportunas y se ha convertido en un diario de banalidades de un desconocido, es más, a cada día que paso con esta forma de pensamiento vago y descuidado, me doy cuenta que crepúsculo tras crepúsculo soy mas estúpido y nadie sabe cómo detesto la estupidez.

Así que engañado por mí mismo, estoy aquí desquitándome todo sin sentido en mi pensamiento, pero seguro estoy y espero de que nunca lo consiga, porque aunque me gusta ser lo que soy, aveces concluyo que no soy lo que creo ser.

Pero tranquilos, que se pilla antes a un mentiroso que a un genio.

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